Pepe y Sergio Ramos. Durante años la pareja de centrales titular del Real Madrid. Nueve temporadas llevan ambos juntos en el equipo blanco y desde entonces han conformado una de los mejores dúos del mundo en defensa, sino el mejor. Ante el Nápoles, ambos volvieron a formar parte del once inicial y recordaron por qué se han ganado ese status en todos estos años.
De inicio se les vio algo fríos, en el mismo tono que el resto del equipo. Parecía que iban a tener que sufrir, y mucho, ante los Mertens, Insigne, etc. Los primeros 25 minutos del Nápoles fueron arrolladores. Casemiro no tuvo su día y no les quedaba otra que pegar patadón arriba para deshacerse del balón, y así casi durante toda la primera mitad. Eso sí no hubo fallos de concentración, algo que se viene achacando a la defensa del Madrid en los últimos tiempos.
Sin embargo, en la segunda parte salió la mejor versión de ambos. Dejando aparte los dos goles de 'Súper Sergio Ramos', su actuación atrás fue impecable. Ambos salieron con un chute de energía que les hizo ganar prácticamente todos los emparejamientos. Los velocísimos atacantes del Nápoles no se creían que en todas sus carreras apareciera uno de los dos para frenar sus aspiraciones. El equipo pasó al siguiente nivel aupado por sus dos centrales.
La lesión de Varane ha abierto a Pepe de nuevo las puertas de la titularidad. Con su futuro en el aire, si se diera su marcha el próximo verano se perdería uno de los mejores defensores de todo el planeta. San Paolo vio como todo un equipo fue levantado desde los cimientos, es decir, desde Ramos y Pepe. La mejor pareja de centrales ha vuelto, y por la puerta grande. Los años no pesan para ellos.