Cristiano Ronaldo, Gareth Bale y Karim Benzema no tuvieron su mejor día en San Paolo. Acostumbrados a las apoteósicas cifras que solían hacer como tridente blanco, ante el Nápoles no tuvieron esa conexión provocando diversas críticas. Desde la vuelta de Bale, los tres no han encontrado esa sintonía que en el pasado les encumbró.
Tan solo hubo siete pases entre Benzema, Bale y Cristiano. Datos que reflejan la desconexión del trío aunque solo fuera el luso quien jugara los 90 minutos. Estos datos no corren a favor a la BBC. Sin goles y sin pases, es imprescindible un cambio en la dinámica.
El tridente debe volver a crear esa conexión que hacía temblar a los rivales. El Madrid les necesita. Son los futbolistas más determinantes del equipo y se antoja necesario que vuelvan a recobrar su mejor versión. Zidane sabe que no pasan por su mejor momento pero tiene plena confianza en ellos.
Aún quedan muchos partidos por delante para demostrar que la complicidad entre los tres miembros de la delantera sigue vigente y llevar al equipo, con sus goles, a levantar títulos al final de temporada.