El Real Madrid logró el pase a los cuartos de final de la Champions tras vencer al Nápoles por 3-1. A pesar de los problemas en los que puso el conjunto italiano al Madrid, los blancos lograron sobreponerse gracias a la figura de Sergio Ramos.
El central fue clave a la hora de evitar la debacle en Italia. Se impuso en los duelos en defensa, pidió calma cuando los locales más apretaban y no paraba de ordenar a sus compañeros, que se veían sobrepasados ante el empuje de un Nápoles que con el paso de los minutos veía la remontada más cerca.
Ya en la segunda mitad, el de Camas tranquilizó a todo el madridismo con sus dos goles a balón parado, silenciando el infierno de San Paolo y colocando a su equipo en cuartos por séptima temporada consecutiva.