La misma historia de siempre con el Comité de Apelación. Han vuelto a desestimar las tarjetas señaladas a Gareth Bale y Cristiano Ronaldo en el partido frente a Las Palmas. El acta del árbitro reflejó dos partidos de sanción al galés por agresión y 200 euros de multa, más tarjeta amarilla por la simulación de un penalti al de Madeira.
El objetivo del Real Madrid era disminuir la sanción del galés para que pudiera jugar el encuentro contra el Betis, pero con la decisión de Apelación, no contará en los planes de Zidane. Una baja que puede ser delicada para el equipo blanco, que no puede relajarse tras verse adelantado por el Barcelona en la clasificación.
Como último recurso no parece que el Real Madrid vaya a reclamar al máximo organismo, el Tribunal Administrativo de Deporte. Los robos continúan, ningún órgano favorece al equipo merengue, incluidos los árbitros. Una rutina con la que está aprendiendo a convivir el conjunto de Chamartín.