Xabi Alonso ha anunciado a través de las redes sociales su retirada a final de temporada. El tolosarra pone así punto y final a una trayectoria de 18 años en el fútbol profesional y después de haber pasado por Real Sociedad, Eibar, Liverpool, Real Madrid y Bayern Múnich. Además, el exmadridista fue campeón del Mundo en 2010 y levantó las Eurocopas de 2008 y 2012. En su palmarés no falta ningún gran título a nivel de clubes, ya que ganó dos Champions, dos Supercopas de Europa, dos Bundesligas, una Liga, una FA Cup, una Copa del Rey o una Copa de Alemania.
El vasco colgará las botas a los 35 años. Debutó con la Real Sociedad en 1999 en un partido de Copa ante el Logroñés. Cinco temporadas vestido de txurri urdin, donde creció como futbolista, proclamándose subcampeón de Liga en la temporada 2002/2003 y catando la Champions la campaña siguiente. Después vino el salto a Inglaterra en 2004. En Liverpool levantó su primera Champions en su primera temporada, antes de recalar en el Real Madrid un lustro después. Su último equipo será el Bayern al que se unió por sorpresa en el verano de 2014 tras ganar La Décima con el equipo blanco.
Se retira uno de los mejores mediocentros que ha dado el fútbol español y miembro de la mejor generación de la Selección Española. Sin duda, un futbolista de esos de los que no importan los colores y que toda España siente como suyo. Sin embargo, siempre ha sido blanco.
Con la camiseta del Real Madrid disputó 236 partidos en los que supo ganarse el cariño de una afición caracterizada por no regalar el corazón a cualquiera. Xabi le regaló el suyo al madridismo, acompañado por un fútbol que vivirá en el recuerdo de aquellos privilegiados que le vieron desplegar su juego en el Bernabéu. Levantar La Décima fue su premio al trabajo realizado y al orgullo con el que siempre llevó el escudo en el pecho.
Es el momento. El fútbol y el madridismo se despedirá del genio de Tolosa a final de temporada, y pasará a la historia como una leyenda más. Dice adiós a los terrenos de juego, sin embargo, siempre tendrá un hueco en las memorias de todos los aficionados al fútbol. Hasta siempre Xabi, ha sido un auténtico placer.