Lo de Sergio Ramos no tiene nombre, es un fenómeno paranormal. El capitán del Real Madrid volvió a cumplir en el partido ante el Betis. Tras el gran fallo de Keylor Navas que acabó marcando un gol en propia, el de Camas pidió a la afición animar al costarricense que luego después protagonizó un paradón que hubiera supuesto el empate del los verdiblancos.
Sin embargo, su función ante los sevillanos no acababa ahí. Corría el minuto 81 cuando gracias a un córner volvió a meter la cabeza anotando una vez más otro gol a contrarreloj. Un tanto que ha sabido a gloria gracias a los tres puntos imprescindibles para colocarse líderes en la tabla.
Después del partido, Sergio Ramos entregaba en el vestuario a Modric una camiseta con el número 200 -por los partidos disputados del croata- y posteriormente subía una foto a las redes sociales con la celebración de su gol añadiendo un mensaje para la afición 'Si creemos, podemos. Espíritu'. El defensa merengue una vez más ha vuelto a enseñar al madridismo que nada está perdido hasta el final. ¡Gracias Sergio!