Cristiano Ronaldo aportó mucho al equipo en San Mamés. Su gol fue anulado por fuera de juego pero asistió a su compañero Karim Benzema, firmando el galo el primer tanto de los blancos para terminar 0-1 el primer tiempo. Una vez finalizados los 45 primeros minutos del partido, el equipo se fue al vestuario a coger fuerzas para la segunda parte y allí el crack portugués hizo de capitán.
El luso, en el túnel del vestuario, quiso concienciar a sus compañeros de que los primeros minutos del segundo tiempo eran muy importantes para sentenciar el partido: "¡Nada de siestas! ¡Los primeros minutos son muy importantes!", resaltaba la estrella del Real Madrid animando a su equipo. Finalmente, Aduriz logró protagonizar un empate que tan solo tres minutos después supo resolver Casemiro con su gol, llevando a los de Zidane a la victoria.