Parece que ni haberse librado del Bayern de Múnich, Atlético o Real Madrid vale en Can Barça y en su prensa afín. Daba igual cuál hubiese sido el resultado de los emparejamientos de los cuartos de final de la máxima competición continental de clubes, lo que de verdad importa al barcelonismo no es a quién se enfrente su equipo, sino qué equipo le toca al eterno rival.
Su complejo de inferioridad llega hasta tal punto que no dudan en arremeter contra la UEFA o contra quien se les ponga por delante y es que el Real Madrid y Florentino Pérez molestan, ya lo dijo Zidane hace solo unos días.
Muestra de ello es la vergonzosa columna de Pere Mas en el diario Sport, en la que acusa de tongo a la UEFA en otros sorteos y acusa a Florentino de soborno, señalando que el presidente merengue se ha podido guardar el dinero para siguientes fases. Una acusación denunciable y es que el medio catalán se ha pasado de la raya.
Pues bien, ni Florentino compra sorteos ni al Real Madrid le hace falta algo así. Es el club de las once orejonas, ¡once! y eso es lo que de verdad escuece entre el Barcelona y su afición, que ni el mejor Barça de todos los tiempos ha podido evitar que los blancos consigan dos Champions en tres años. Debe ser muy duro ser un segundón a lo largo de toda la historia...