Carlos Henrique Casemiro, autor del gol de la victoria frente al Athletic de Bilbao en San Mamés y quien cumplirá sanción ante el Alavés, se ha convertido en uno de los pilares básicos del Real Madrid en el esquema de Zinedine Zidane, un equipo que ataca con muchos efectivos debido a la gran calidad de la plantilla y al que le cuesta iniciar los movimientos de repliegue en la faceta defensiva.
Sin embargo, la entrada en el esquema del brasileño ha dado al Real Madrid el equilibrio perfecto en el centro del campo. Con su puesto en el pivote defensivo, Luka Modric y Toni Kroos tienen más libertad de movimiento y las transiciones entre la defensa y el ataque se hacen más efectivas. Por ello, tanto el croata como el alemán cuentan con un gran número de asistencias a lo largo de la temporada, debido a la posición adelantada que pueden mantener gracias a la ubicación de Casemiro resguardando la espalda.