Gareth Bale ya está en Gales con el único objetivo de encontrar con su selección la confianza perdida en lo que va de 2017. El delantero merengue se lesionó con el Real Madrid el pasado 23 de noviembre y estuvo fuera del terreno de juego un total de tres meses. Su vuelta, no ha sido la esperada, pues se echa de menos ver al jugador a gusto y tranquilo en el césped junto a sus compañeros.
Zidane espera que la vuelta de Bale con su selección sea como un chute de energía para el futbolista tras no terminar de encontrarse tras recuperarse de su lesión y tras haber sido expulsado ante Las Palmas. Un abril que viene cargado de todo tipo de emociones para el Real Madrid que necesitará al galés en el mejor estado de forma.
En su selección todos los focos le apuntan a él y cada vez que se coloca la camiseta de Gales, su país sale beneficiado con su presencia en el terreno de juego. Coleman le da completa libertad en el campo y eso ayuda al '11' blanco a hacer que el juego de su equipo vaya a mejor. El encuentro en Dublín ante Irlanda tendrá mucho que ver en el rendimiento del delantero merengue y en el de su equipo en sí, ya que cada vez que el madridista está en el césped siempre acaba tirando de los suyos.