El Real Madrid jugó un importante partido el pasado fin de semana en San Mamés. El conjunto blanco salió victorioso del enfrentamiento, pese a las importantes bajas que tenía Zidane en defensa. El técnico galo no pudo contar con Varane, que sigue recuperándose de su lesión, y Pepe, desaparecido en combate pese a que sus molestias en el talón no parecían graves.
Zidane decidió no arriesgar con el portugués y dejarlo fuera de la convocatoria para el encuentro ante el Athletic de Bilbao. Sin embargo, este cuidado no ha continuado con Portugal. El central ha comenzado a entrenar con sus compañeros de selección en cuanto ha tenido oportunidad, mientras que en Valdebebas trabajaba en solitario.
En una temporada en la que se está hablando mucho del futuro de Pepe, de si continuará en el Madrid o se marchará a China, esta actitud no le ayuda. La decisión de trabajar con el resto de sus compañeros en Portugal puede crear cierto malestar en Chamartín, donde siempre están preocupados de los compromisos de sus internacionales, y más cuando sufren algún tipo de molestia.