España tuvo una velada tranquila en El Molinón ante Israel. El conjunto dirigido por Julen Lopetegui se impuso con solvencia a su rival por un resultado de 4 a 1, que podría haber sido aún mayor. Del bando madridista, Isco fue el único que logró anotar un gol. Sin embargo, otro merengue sorprendería por su desempeño en el terreno de juego.
Dani Carvajal fue más ofensivo que nunca. Seguramente motivado por la falta de atrevimiento de Israel, no tuvo que preocuparse demasiado por sus labores defensivas y dio rienda suelta a su versión de extremo. Tanto él como Jordi Alba pasaron más tiempo en campo contrario que en el suyo propio. Era habitual ver al lateral del Madrid asomarse por el borde del área rival o poner un centro desde el costado.
Zidane habrá tomado nota del encuentro de Carvajal. Ya ha probado en alguna ocasión con él de carrilero pero han sido momentos puntuales y durante el transcurso del partido. El Madrid tampoco es que esté falto de poder ofensivo; pero cuando sea necesario, Dani estará allí.