Leo Messi volvió a mostrar en el último partido con Argentina el punto chulesco que, de vez en cuando, saca ante los árbitros. El delantero culé se atrevió a criticar las decisiones arbitrales airadamente en el encuentro disputado ante Chile. El barcelonista increpó a Sandro Ricci, árbitro del duelo, y su linier y, aunque en principio no se incluyó en el acta, finalmente incluyó posteriormente los insultos.
Por este motivo, la FIFA ha decidido sancionar al argentino con un castigo ejemplar. Messi se perderá los cuatro próximos partidos de su selección, ante Bolivia -en La Paz-, Uruguay -en Montevideo-, Venezuela y Perú -en Argentina-, lo que hará que no se vuelva a vestir con la camiseta albiceleste hasta el 10 de octubre, ante Perú en Quito.