El Juez Único del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol ha decretado de nuevo el cierre de un sector del Ramón Sánchez-Pizjuán. El club hispalense ha sido sancionado por los insultos reiterados en el partido de La Liga que se jugó el 15 de enero. Los sectores denunciados son el N11 y N12 que son los que más se ensañaron con Sergio Ramos por su pasado sevillista.
Estos cánticos e insultos no fueron la primera vez que ocurrían en el estadio, ya que el 12 de enero los dos equipos jugaron la eliminatoria de la Copa del Rey y ya comenzaron a atacar al jugador merengue. El de Camas dejó claro que siempre estará agradecido al Sevilla por todo lo que le ha dado, pero que esa parte del estadio con ese comportamiento no representa a los aficionados del club. Cuando el defensa metió el gol se lo dedico al sector sancionado, lo que colmó sus nervios y perdieron los papeles.
El club andaluz ha declarado que no está de acuerdo con la sanción y que recurrirá al Comité de Apelación de la propia RFEF, e incluso amenazan con llegar hasta el final reclamando recurriendo a las instancias superiores, del Tribunal de Administrativo del Deporte primero y el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo.