José Mourinho tenía razón, una vez más. Hasta Casillas lo reconoce el cuál ha admitido en una entrevista que con el paso del tiempo va entendiendo los pitos del Bernabéu.
Corría la temporada 2012-2013 cuando la guerra entre Mourinho y Casillas estalló. El guardameta español no pasaba ni mucho menos por su mejor estado de forma por lo que el técnico portugués cuestionó su titularidad. Primero fue la lesión de Casillas tras un golpe involuntario de Arbeloa y posteriormente la llegada de Diego López las principales causas que terminaron con el de Móstoles en el banquillo. Mourinho no confiaba en su capitán bajo palos.
LA SALIDA DE MOU Y LOS PITOS
La decisión de Mou no sentó bien a Casillas que comenzó una cruzada contra el portugués dentro del vestuario que terminaría con su marcha del banquillo merengue al final de temporada. La afición madridista quedó dividida entre los apoyos de uno y otro, y los pitos dedicados al guardameta no se hicieron esperar.
Durante las dos siguientes temporadas, ya con Ancelotti como entrenador, los pitos fueron en aumento dando la razón a Mourinho, que fue de los primeros en reconocer el bajón de Casillas. Ahora, cuatro temporadas después del conflicto técnico-jugador parece que el excapitán blanco va reculando y reconociendo que era merecedor de los reproches de los aficionados. En el aire quedará que hubiera pasado si Mou e Iker se hubieran entendido desde un principio.