Regresa el hijo pródigo. Raúl volverá al Real Madrid la próxima temporada. Un regresado muy esperado entre el madridismo, que tiene al 'Gran Capitán' como uno de los suyos, pese a que en los últimos tiempos algunas declaraciones del exfutbolista hayan creado mucha polémica entre la afición blanca.
Sin embargo, nadie puede olvidar los goles, la lucha, la casta y aquella gloriosa celebración en la que Raúl mandó callar al Camp Nou. Y es que siempre fue elegante, pero la pasión también le inundaba en determinadas ocasiones, como en las celebraciones en Cibeles, también en esas cenas después de ganar un título en las que se arrancaba a cantar como cualquier aficionado madridista y es que Raúl siempre fue 'uno di noi'.
LLEGÓ EL ADIÓS
Raúl dejó el club blanco el 26 de julio, poniendo rumbo a Alemania, al Schalke, donde aterrizó como un ídolo, un ídolo que aún sigue siendo en el equipo minero. El que fuera '7' blanco supo dejar el Madrid a su hora, cuando debía dejar su hueco en el once a futbolistas más jóvenes, pero sabía que su sombra era alargada y que muchos merengues no entenderían verle en el banquillo -como más tarde pasó con Casillas-. Raúl supo ver el problema y previno antes de curar, un acto más de su caballerosidad y madridismo.
Del Schalke pasó al Al-Sadd y de ahí al New York Cosmos, donde colgó las botas tras 21 años de una exitosa carrera, una brillante trayectoria como profesional a la que solo se la puede poner un 'pero', no pudo ganar ningún título con la Selección. Pese a ello, ganó tres Champions League, dos Intercontinentales, una Supercopa de Europa y seis Ligas, entre otros muchos títulos tanto con el Real Madrid como con sus posteriores equipos.
EMBAJADOR DE LA LIGA
Una vez puesto el punto y final a su etapa como futbolista, Raúl fue nombrado embajador de La Liga y ahí es donde comenzó la polémica. Aquel acto del Barcelona en el que se fundió en un abrazo con el azote del madridismo, Hristo Stoichkov. O unas de sus últimas declaraciones en las que decía, cuestionado por si trabajaría alguna vez en el Barça, que nunca se puede decir nunca, algo que le colocó en el punto de mira de cierto sector de la prensa y afición.
EL PERDÓN DE FLORENTINO
Pese a todo, Florentino Pérez ha querido que Raúl regresase a la que es su casa. El presidente no tiene ninguna duda: aquellos madridistas que ven con recelo al exjugador blanco después de sus últimos actos, se acabarán reconciliando con él y le volverán a ver como el ídolo del madridismo que no ha dejado de ser.