Para Casilla no hay debate. Las últimas actuaciones de Keylor Navas, donde ha ido acumulando un error tras otro, unidas a la seguridad con la que se mostrado Casilla cada vez que se pone los guantes, ha provocado una división entre los defensores y detractores del costarricense. Más aún tras su dos fallos la semana pasada con Costa Rica.
Unos quieren a Keylor y otro a Casilla. Entre ellos la competencia existe, pero de la sana. Así se ha podido comprobar a tenor de las declaraciones de Casilla tras el encuentro contra el Alavés: "Es bastante injusto lo que le han criticado -a Keylor- y cómo le están tratando, son faltas de respeto".
Kiko fue el encargado de defender la portería blanca ante el conjunto victoriano y superó el examen con creces. Firme y con confianza, acabó los noventa minutos imbatido, algo que últimamente costaba a los de Zidane. El técnico francés sabe que cuenta con dos grandes porteros que además guardan una buena relación. "Los debates en las porterías se los dejo a la prensa", sentenciaba Casilla. Con ellos, el Real Madrid está bien protegido.