KEYLOR NAVAS: Regular. Los primeros dos tiros del Leganés terminaron en gol. En el segundo tanto está dentro de la portería. Otro partido que no consigue terminar imbatido. El debate continúa.
DANILO: Regular. Empezó aportando en ataque y terminó siendo superado una y otra vez en defensa. Debe mejorar urgentemente atrás.
NACHO: Bien. El mejor de la defensa. Está en un gran momento de forma. Su regularidad, su mejor baza.
SERGIO RAMOS: Regular. Pudo hacer más en los dos tantos de los pepineros. Fue uno de los que más mostraron signos de desconexión.
MARCELO: Mal. No subió la banda y jugó con el freno de marcha echado. Transparente en algunas ocasiones.
CASEMIRO: Regular. No fue el pulmón de otras ocasiones. Parecía reservar fuerzas y falló algunos pases fáciles.
KOVACIC: Regular. Dio un gran pase a Morata en el 0-3 pero no fue su mejor noche. La reacción del Leganés viene provocada por el hundimiento del centro del campo que no supo controlar el duelo cuando parecía sentenciado.
JAMES: Regular. Participó en los goles de los blancos de una u otra forma y nada más. Desaparecido casi todo el partido. Asensio le comió la tostada en Butarque y terminó dando un puñetazo al banquillo. No está para reclamar más minutos.
LUCAS VÁZQUEZ: Muy bien. Realizó un gran despliegue físico, ayudando a Danilo ante las continuas subidas de Rico. Estuvo a punto de marcar un golazo al final del encuentro.
MORATA: Muy bien. Doblete del delantero español. Respondió con goles que es lo que se le pide a un '9'. Se impuso en todo momento a la defensa pepinera.
ASENSIO: MVP. Exhibición del balear en Butarque. El debate no es Isco o James. El Real Madrid tiene una perla que tira la puerta abajo cada encuentro. Maradoniana jugada en el primer gol de los de Zidane.
ISCO: Regular. Salió con el partido decidido. No mejoró el líder, pero tampoco lo necesitaba ya. Sustituyó a James para refrescar el centro del campo.
MARIANO: Sin calificar. Sin tiempo.
MODRIC: Sin calificar. Sin tiempo.
ZIDANE: Muy bien. El Real Madrid salió enchufado y logró un 0-3 en 23 minutos. Unos minutos de relajación volvieron a meter al Leganés en la pelea, pero tras el descanso el galo tocó las piezas oportunas para que los blancos pudieran controlar sin problemas el encuentro y reservar energía. Tiene mucho mérito realizar nueve cambios y que los menos habituales también respondan.