Zinedine Zidane es el entrenador propicio para el Real Madrid. El galo ha demostrado desde su llegada al club blanco que a pesar de no tener la suficiente experiencia, es un técnico con mayúsculas. En cuanto termine esta temporada, habrá alcanzado los 543 días al frente del banquillo merengue, e incluso si no gana Liga y Champions, lo hará con un balance al alcanza de muy pocos: un título cada 153 días.
En enero de 2016, Zidane aterrizó en el Santiago Bernabéu para tomar el testigo de Benítez, que no había logrado hacerse con el control del vestuario y que tenía al club blanco muy lejos del título de Liga. Su llegada fue criticada al tratarse de un técnico sin experiencia y que solo había tenido minutos en el banquillo del Castilla, pero con el paso de los partidos, el Madrid de Zidane presentaba otra cara y poco a poco fue recortando la distancia con el Barcelona.
A pesar de no poder culminar la remontada y quedarse a solo un punto del título, el Madrid logró levantar por undécima vez la Champions al vencer al Atlético en la final de Milán. En menos de cinco meses, el club blanco había dado un cambio radical de la mano de Zidane, que afrontaba una nueva temporada con el objetivo de seguir la senda del éxito. La segunda mitad del 2016 la cerró ganando la Supercopa de Europa al Sevilla, el Mundial de Clubes y colocando al club blanco como líder en solitario de La Liga.
FUTURO ASEGURADO
A falta de dos meses para que se termine la temporada, el Real Madrid se mantiene en la primera posición de la clasificación antes del partido ante el Atlético. En la rueda de prensa previa, Zidane dejó escapar que no sabía si iba a entrenar al conjunto madridista la próxima temporada, algo que no peligra puesto que la confianza es total y se espera que aguante en el Madrid, como mínimo, hasta 2018. Una vez que llegue el 30 de junio, Zidane habrá alcanzado los 543 partidos con el Madrid y lo hará habiendo ganado, como mínimo, tres títulos, una estadística que espera aumentar ante el tramo decisivo de Liga y Champions.