No solo el Barcelona se ve favorecido por las decisiones de los árbitros en Europa. El colegiado del encuentro que enfrenta a Atlético de Madrid y Leicester, Eriksson, se ha equivocado gravemente al señalar como pena máxima una acción que no lo era.
Griezmann se ha plantado en la frontal de área inglesa tras una carrera en solitario desde campo propio, cuando Albrighton le ha derribado antes de que el delantero entrase en el área. Sin embargo, el colegiado ha visto penalti y ha regalado a los rojiblancos un lanzamiento desde los once metros que el propio jugador francés ha transformado.