Fernández Borbalán sigue dando claras evidencias de porqué el arbitraje español es uno de los peores de Europa. Y es que en una primera parte muy tranquila entre Sporting de Gijón y Real Madrid solo se vio manchada por dos jugadas que podrían haber dado dos tantos más al equipo blanco en el marcador.
La primera de ellas ocurrió en el ecuador de la primera mitad donde un claro agarrón sobre Sergio Ramos dentro del área que debió ser penalti, no fue señalado por el colegiado del partido. De la misma forma y tan solo unos minutos después, Lucas Vázquez era agarrado dentro del área por Meré, una nueva pena máxima que no señaló Fernández Borbalán, una nueva pena máxima que se quedó en el tintero.