El Real Madrid y el Barcelona llegan al Clásico en situaciones muy diferentes. El conjunto merengue llega como líder consolidado y pasa por un momento dulce tras remontar en Gijón y con la eliminatoria del Bayern encaminada.
El Barcelona, por su parte, tiene la necesidad imperiosa de ganar en el Bernabéu si quiere seguir con opciones en La Liga. Es la única opción para aferrarse al campeonato doméstico que se le ha ido escapando con varios pinchazos como el de La Rosaleda. El sábado ante la Real Sociedad estuvo a punto de claudicar de nuevo y acabó pidiendo la hora.
El Clásico se presenta menos igualado que nunca. El Madrid posee una ventaja importante que le otorga la confianza necesaria, pero sin cegarse. Los blancos saben que conseguir los tres puntos ante los de Luis Enrique sería dar un puñetazo encima de la mesa como poco antes se ha visto. En contrapartida está un Barcelona que es consciente de que, de no sacar ni un punto, se le escapa el campeonato. La desesperación puede ser un factor clave en el seno azulgrana, algo que aumentaría la ventaja blanca.
EL BARCELONA, PERDIDO
El conjunto de Luis Enrique está mermado por un vestuario sin unión y con una relación cortante con el técnico. Una situación agrandada tras la derrota en Turín y que supone un hándicap para el conjunto azulgrana. Unido a la necesidad imperiosa de los tres puntos, el cúmulo de emociones puede suponer un nuevo problema para el Barça en el Bernabéu. Los de Zidane, sin embargo, llegan en perfecta armonía tanto anímica como futbolísticamente, lo que decanta la balanza hacia un Clásico blanco. Sin embargo, nadie se confía y mucho menos después del susto en El Molinón.
LA CHAMPIONS, FACTOR CLAVE
Con la vuelta de cuartos de Champions días antes de El Clásico, la jornada europea se antoja fundamental para el estado en el que lleguen ambos equipos. El Madrid tiene la eliminatoria encaminada y, de finiquitarla en el Bernabéu ante los de Ancelotti, el plus de energía para enfrentarse al Barcelona sería considerable. Los azulgranas, al contrario, deben remontar un 3-0 que se antoja muy complicado a no ser que aparezca un nuevo Aytekin. De confirmarse el fiasco europeo, el Barça llegaría muy tocado a Chamartín. Sin embargo, podría ser un arma de doble filo al ser La Liga la única competición a la que agarrarse en estos momentos estando ya en la final de la Copa del Rey. Si consumaran la remontada, cosa complicada, el chute de confianza sería un peligro para los blancos, aunque el Madrid puede permitirse al menos gastar una bala más.
Entrenamiento Real Madrid 14/04/17 by footbie.com