El Manchester City ha vuelto a caer de la única competición donde se mantenía en pie contra el Arsenal de Arsène Wenger. Pep Guardiola se ha quedado sin aspiraciones en la presente temporada tras un desembolso millonario en el pasado mercado de fichajes de verano, un nuevo fracaso que puede pasar factura de cara a la contratación de grandes jugadores para afrontar con refuerzos el próximo año de competición.

El entrenador catalán sigue viviendo de los goles de Messi, ya que parece haber quedado bastante claro que el entrenador del equipo inglés es incapaz de armar una plantilla competitiva con jugadores nuevos que no conoce. Carlo Ancelotti le mandó a la calle metiéndole una manita en la Champions League cuando aún entrenaba al Bayern Múnich, y cuatro años más tarde, su verdugo ha sido el Mónaco, equipo que le dio un buen repaso en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones.

GUARDIOLA NO ESTÁ A LA ALTURA DE SU FAMA

Por todo ello, Guardiola sigue demostrando que no es un entrenador al nivel de los más grandes. Los títulos conseguidos en un Barcelona que jugaba como quería, sin tener necesidad de técnico, le han creado una fama que poco a poco se está desvaneciendo tras volver a ser el protagonista principal de un nuevo fracaso.

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