La derrota en El Clásico dejó muy tocados a los jugadores del Real Madrid. La plantilla blanca cree que fallaron en exceso ante Ter Stegen y que no supieron parar el encuentro cuando se convirtió en una ruleta rusa. El disgusto del vestuario es mayúsculo, aunque ya miran hacia adelante con el objetivo del doblete entre ceja y ceja.
LAS CONCLUSIONES DE LA PLANTILLA
Tanto Zidane como los jugadores están de acuerdo en las conclusiones de partido contra el Barcelona: "Pusimos poca cabeza y demasiado corazón". Y no solo se refieren tras el gol de James, sino en la segunda parte cuando con empate en el marcador se lanzaron a pecho descubierto a por los tres puntos convirtiendo el encuentro en un carrusel de oportunidades hasta que Rakitic se sacó de la nada un latigazo con la zurda.
Ya quisiera el Barça estar en nuestro lugar
Perder ante el eterno rival siempre es un palo, pero la mentalidad de Zidane no cambia. Ya dijo que aunque se ganara El Clásico había que seguir luchando y ahora hay que hacerlo con más motivo. "Ya quisiera el Barça estar en nuestro lugar", otra de las frases que se ha escuchado entre los jugadores madridistas en las últimas horas. El conjunto blanco sigue dependiendo de sí mismo y sabe que es momento de tener calma y la cabeza más fría que nunca, precisamente uno de los grandes errores ante el equipo catalán. El Real Madrid se vino arriba con el tanto de James y creyó con el corazón que podía ganar a pesar de estar con un jugador menos. Ese exceso de ambición costó caro: "Debemos controlar mejor las emociones". Pero si algo desea la plantilla es el apoyo de la afición: "Es el momento de estar todos unidos".
Llegada del autobús del Real Madrid al Bernabéu en El Clásico by footbie.com