El Real Madrid pasa por su momento más dulce de los últimos años. El equipo blanco tiene el doblete en sus manos, puede hacer historia en la Champions League conquistando su segundo título consecutivo y el ambiente que se respira en el vestuario no puede ser mejor. La plantilla de Zinedine Zidane es una auténtica piña, todos se sienten partícipes de los triunfos del equipo y la relación con el entrenador no puede ser mejor.
Por el contrario, el Barcelona sigue dependiendo del Real Madrid en Liga y solo tiene la Copa del Rey como consuelo. La tensión que se vive desde hace varios meses en el vestuario azulgrana es conocida por la directiva culé. Mathieu y Jordi Alba se plantean sus salida tras la mala relación con Luis Enrique, y la discusión entre Neymar y Unzué ha revuelto más todavía las aguas de una plantilla afectada por una temporada desastrosa.
TEMPORADA DESASTROSA
El Barcelona está en el punto más delicado de sus últimos años de competición. Ni salir victorioso en El Clásico ha dado un impulso al equipo catalán, que ven con recelo el buen rollo que hay en cada victoria merengue. De la misma forma, ven con impotencia como el conjunto madridista ha vuelto a clasificarse para una nueva final de Copa de Europa mientras en su caso, una humillación contra la Juventus les mandaba a casa.
DOBLETE QUE HUNDIRÍA A LOS CULÉS
Son las dos caras de la moneda, una moneda que se ha decantado claramente mostrando la cara al Real Madrid, sin embargo, la cruz puede ser más dolorosa y pesada todavía si el equipo blanco conquista el doblete, una situación que dejaría al Barcelona tocado y hundido y con la necesidad de realizar una revolución para la próxima temporada..
Así celebró el vestuario del Madrid el pase a Cardiff by footbie.com