Piña del Real Madrid. Foto: Pedro Rodríguez / El Bernabéu
El Madrid se niega a salvar la temporada a los demás
El Real Madrid visita Balaídos en el partido que se aplazó por el temporal de Galicia en febrero. El encuentro es vital para La Liga, ya que si el Madrid gana, la tendrá a solo un punto, pero si pierde, el Barcelona dependerá de sí mismo. En estos últimos compases de la competición doméstica, todos ven destruir a los blancos como forma de salvar su propia temporada, algo a lo que el equipo merengue no está dispuesto.
17 mayo, 2017 11:55Noticias relacionadas
Una temporada mala se salva hundiendo al Real Madrid. Parece ser que esa es la filosofía adoptada en las últimas jornadas de La Liga, ya que todos buscan fastidiar el campeonato blanco como tirita a sus propias heridas y si, además, hacen un favor al Barça, mejor.
Estos últimos partidos todos esperan salvar su temporada a costa del Madrid, el Sevilla intentaba salvar la suya en el Santiago Bernabéu y se fue escaldado con un 4-2. En su intento particular, pero complicado, por conseguir el tercer puesto en la tabla, veían el encuentro ante los blancos como la oportunidad de ponerle un parche a una campaña que empezó bien y después hizo aguas tras la eliminación en Champions League. El pasado domingo el Barcelona perdía su primera bala, pues esperaba que los de Sampaoli le hicieran un favor y salvar así su propia temporada también.
La campaña del Barça solo la soluciona un pinchazo del Real Madrid, por lo que se encomiendan a los equipos que quedan por enfrentarse a los blancos. Ahora confían en el Celta y el propio equipo gallego ve el partido ante los merengues como una forma de lamerse las heridas tras caer en Europa League y la jornada pasada, ademas de tener especial ganas de fastidiarle La Liga al Madrid después del lío del estadio.
Y finalmente quedará el Málaga, que a pesar de repuntar con la llegada de Míchel, vencer al Real Madrid en La Rosaleda sería el broche de oro a su final de temporada y la última esperanza del Barça si los blancos ganan en Balaídos. Sin embargo, el Madrid va a lo suyo y no está dispuesto a ceder su pellejo, no va salvarle la temporada a nadie, va a hacer grande la suya.
