Zinedine Zidane ha repetido hasta la saciedad en rueda de prensa que todavía no han ganado nada y que no se puede celebrar nada. Esa euforia contenida, según informa MARCA, se ha visto reforzada en el último partido en Balaídos, como permitieron ver los vídeos de la celebración en el vestuario y los abrazos con Florentino. 

Es cierto que la plantilla está a solo un punto de convertirse en campeones, pero todavía no hay nada concreto y Zidane no quiere caer en la felicidad desmesurada. Ningún jugador quiso subir fotos de celebración en el vestuario tras el choque contra el Celta y en su cabeza, tras el pitido final, sólo había un objetivo, el Málaga. Es el objetivo más inmediato puntuar en su última salida y una frase ronda la concentración: "Un paso más y fiesta". 

Más allá del posible título de Liga, después quedaría un importantísimo partido contra la Juventus. Un encuentro que podría volver a escribir la historia del Real Madrid, convirtiéndose en el único equipo en revalidar el campeonato. Todo son supuestos y eso es lo que Zidane quiere que sus pupilos tengan claro, que aún no hay nada cerrado y que tendrán que pelear por volver a ser los mejores. 

Celebración del vestuario de Real Madrid tras la victoria ante el Celta by footbie.com

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