Morata celebra La Duodécima
Morata, quédate
La celebración de La Duodécima fue aprovechada por todos para mandar un mensaje alto y claro a un futbolista blanco. "Morata, quédate", entonó el Bernabéu en perfecta comunión. Tanto afición como el vestuario quieren que el delantero conitinúe. En la cabeza del jugador no pasaba seguir pero los último acontecimientos podrían dar un giro total a su situación.
5 junio, 2017 09:04Noticias relacionadas
El futuro de Álvaro Morata podría dar un giro radical tras los últimos acontecimientos. La Champions League conquistada en Cardiff y su posterior celebración pueden haberle dado el empujón anímico que necesitaba para continuar en el Real Madrid.
Durante la celebración del título, el público fue unánime. En el momento de aparición en escena de Morata, absolutamente todos cantaron al unísono "Morata, quédate". Un mensaje claro y conciso para el jugador que quedó asombrado ante la reacción de su público. El Bernabéu ve en Morata el futuro delantero titular del Real Madrid y no quieren que se marche.
Es un hombre de la casa y él se siente como tal. Siempre ha insistido que su sueño es triunfar en el Real Madrid pero, sin embargo, ya tenía decidido salir a final de temporada en busca de más minutos... al menos, hasta antes de la final de Cardiff. Tras el pitido final, su discurso varió ligeramente y declaró su amor eterno al Madrid. Salir o quedarse, no descartó ninguna posibilidad.
Pero lo que más destacó, es la diferencia con la que se comportó tanto el sábado en Cardiff como el domingo por Madrid en comparación con la tristeza y desolación con la que se le vio en la celebración de La Liga. Tanto en Cibeles como en El Bernabéu, Morata lo dio todo. Estaba feliz.
UNA SALIDA A LA PREMIER
Aún así, su salida podría darse en cuestión de semanas. Una vez que Italia parece totalmente descartada, United y Chelsea parecen sus destinos más probables. Mientras tanto, la afición, sus compañeros y el propio Zidane se encargarán de tratar de convencer a Morata de que su sitio es el Real Madrid.
