El Real Madrid está siguiendo en los últimos años una estrategia clara: fichar a los jóvenes con mayor proyección del mundo. En varias ocasiones han conseguido adelantarse al resto y conseguirles a un precio más bajo de lo que se podía esperar, sin embargo, no siempre han sido tan rápidos. Este último caso es el que ha ocurrido con Mbappé y Donnarumma.
Tanto el galo como el italiano están bajo la lupa del conjunto blanco. El galo ha cuajado una gran temporada en el Mónaco, lo que le ha servido para convertirse en uno de los culebrones del verano. El italiano, en cambio, ya lleva varias temporadas como portero titular del Milan, y cada curso eleva sus prestaciones pese al bajo nivel del equipo en los últimos años. Ambos pueden ser los jugadores de la próxima década en sus posiciones, y por eso el Real Madrid les está siguiendo.
MBAPPÉ
El joven jugador del Mónaco cuenta solo con 18 años. En su primera temporada al nivel más alto ha dejado a toda Europa con la boca abierta, llegando a los cuartos de final de la Champions League junto a su equipo. Tiene mucho por mejor aún y, si todo va según lo previsto, podrá pelear por el Balón de Oro en un futuro. Con su fichaje, el más deseado de este mercado de transferencias, el Madrid se aseguraría tener un heredero de garantías para la BBC, donde Cristiano ya supera los 30 años y Benzema los roza.
DONNARUMMA
El portero italiano es uno de los guardametas con mayor proyección de Europa. Ya es internacional absoluto con Italia con solo 18 años, y está llamado a ser el heredero de Buffon en la selección. El resto de porteros jóvenes que llaman la atención de los grandes clubes, como De Gea, Courtois o De Gea cuentan ya con 25 o más años, por lo que cuando ellos se retiren Donarumma todavía tendrá por delante siete años o más de carrera. Sin duda, salvo que su agente -Mino Raiola- lo estropee, el hasta ahora portero rossonero apunta muy alto.