Los dos agentes más conocidos de todo el planeta tiene un frente abierto con el Real Madrid. Tanto Jorge Mendes, como Mino Raiola guardan una tensa relación con el club blanco en estos momentos que, practicamente, están focalizando los movimientos del Madrid en este mercado de traspasos. El enfado del portugués y la poca seguridad que siempre ha transmitido Raiola se han convertido en un dolor de cabeza para el club.

El Real Madrid siempre ha sido muy reticente a la hora de lanzarse a por jugadores representados por Raiola. Las millonarias comisiones que exige en cada operación -y que ya le han llevado a ser investigado- no le dan muy buena espina al club. El agente fue el gran culpable de que Pogba no terminara en el Madrid el verano pasado pese a ser un petición expresa de Zidane. También ocurrió lo mismo años atrás con Ibra. Raiola es persona non grata por el Bernabéu. Solo le mueve el dinero y utiliza a los clubes para acabar sacando la mayor tajada posible en su propio beneficio.

Con Mendes la historia es diferente. Años atrás se vivía un idilio con el superagente portugués que, sin embargo, se ha ido diluyendo durante los últimos años. Mendes está enfadado. No le han sentado nada bien los casos de Pepe y James y, tampoco, que el Madrid se haya vuelto a echar atrás con De Gea. Lo de Cristiano es la consecuencia a todo esto, pero el Madrid se ha mantenido totalmente firme: si de verdad quieren irse, que traigan una oferta y cojan las maletas.

UN DOLOR DE CABEZA INEVITABLE

La felicidad que se respiraba por el Bernabéu y sus alrededores tras el doblete cosechado se ha visto alterado por Mendes y Raiola. El enfado de Cristiano es un problema, mientas que la sola presencia del agente italiano hace dudar al club en casos como el de Donnarumma. Solo el tiempo dirá como terminan ambos futbolistas. Mientras, el Madrid tendrá que paliar con el dolor de cabeza.

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