El Real Madrid no ha cedido ante las presiones de Morata y del Manchester United. El club blanco no acepta rebajas y sigue exigiendo 90 millones de euros por el traspaso del delantero, aunque aceptaría una oferta de 80 'kilos' más otros diez en variables. Los diablos rojos no están por la labor de desembolsar tal cantidad y ahora han cambiado de objetivo, aparentemente como estrategia. Lukaku está cerca de Old Trafford en un último del equipo de Mourinho por conseguir el fichaje del internacional español inmediatamente.
FIRMEZA EN EL REAL MADRID
Sin embargo, el Madrid ya ha dejado claro a Morata que es el club el que pone precio y fecha de traspaso. La entidad blanca no quiere que el ariete se convierta en una amenaza de cara a la Supercopa de Europa y no tiene ninguna prisa por cerrar su salida. Además ya han comunicado a Juanma López, representante del futbolista, que el traspaso se cerrará solo cuando se cumpla con las expectativas económicas.
EL ENFADO Y LA RESIGNACIÓN DE MORATA
Si la situación no da un giro en las próximas horas, Morata tendrá que incorporarse junto al resto de la plantilla de Zidane el próximo 10 de julio. El delantero y su entorno están muy enfadados con el Real Madrid, ya que consideran que la oferta del Manchester United de más de 70 millones era lo suficientemente alta como para haber cerrado ya el traspaso. El canterano está preocupado por perder finalmente el tren a Inglaterra pero comienza a resignarse con la idea de que comenzará la pretemporada vestido de blanco. Sin embargo sigue insistiendo en su idea de abandonar el Madrid. Por su parte, el club presidido por Florentino Pérez se mantiene firme: el traspaso se hará bajo sus condiciones o no se realizara.
Morata muestra sus habilidades con sus amigos by footbie.com