Cristiano Ronaldo será recordado en unos años como una de las mayores figuras de la historia del Real Madrid, pero también lo será por soportar temporada tras temporada una incesable persecución hacia su figura durante toda su estancia en el club blanco.
PERSECUCIÓN A CRISTIANO
Los medios catalanes han sido los cabecillas de la campaña anti Cristiano. El miedo que infunda el portugués entre el barcelonismo es tal que en muchas ocasiones se han tenido que recurrir a burdas mentiras y ataques injustificados para manchar su nombre. Eso sin contar polémicas generadas en los terrenos de juego como la vivida el pasado domingo en el Camp Nou con una expulsión fruto de la imaginación de De Burgos Bengoetxea y que le ha costado una sanción de cinco partidos porque el colegiado le sacó de los nervios hasta el punto de responderle con un leve empujón.
Desde entonces muchos han mostrado su comprensión hacia Cristiano, pero otros tantos han aprovechado para abalanzarse sobre él. Se ha tildado de agresión el gesto del luso e, incluso, se han pedido más partidos de castigo. ¿Por qué? Porque al portugués le bastaron poco más de 20 minutos para castigar al Barça en un partido adulterado por el penalti que también se inventa el colegiado. Ante ese panorama, en el entorno culé se temían lo peor ante la visita de un malherido Barcelona al Bernabéu en su reencuentro con Cristiano. Pero la sanción les ha salvado y no les ha bastado con conformarse con ello sino que han machacado aún más al jugador.
LA DOBLE VARA DE MEDIR CON EL BARÇA
En el club están hartos. Zidane lo ha dejado claro este martes en rueda de prensa: "Algo pasa ahí", señalaba cuando le preguntaba por la persecución a su estrella. La sospecha de que hay una campaña detrás de los ataques y castigos a Cristiano ha dejado de ser una sospecha. Es incomprensible la doble vara de medir que hubo con aquel empujón de Messi a Undiano en un Clásico de 2009 o que Suárez se vaya de rositas por su clamoroso 'piscinazo' que pudo cambiar la Supercopa de no aparecer el propio Cristiano minutos después. Lo del uruguayo es juego sucio en un deporte que llevan años apostando por el fair play pero, como no, el castigado fue el '7' blanco tras caer en la incompetencia o la parcialidad, quien sabe, de De Burgos Bengoetxea.
Los golazos de Cristiano y Sergio Ramos en el entrenamiento by footbie.com
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