Luka Modric ya está de vuelta. El croata, que se perdió el partido de ida de la Supercopa de España debido a la expulsión que recibió hace dos años contra el Atlético de Madrid, podrá vestirse de corto este miércoles en el Santiago Bernabéu. Volverá a compartir la medular, si así lo considera Zidane, junto a Kroos y Casemiro para finiquitar el segundo título oficial de la temporada ante el Barcelona. El '10' del conjunto blanco es una pieza fundamental para el técnico galo y no puede faltar en una cita tan importante como la que se dará a las 23:00 horas en la capital de España.

KOVACIC CUMPLIÓ EN SU AUSENCIA

Sin embargo, tiene sustituto de garantías para el futuro. Su compatriota Mateo Kovacic cumplió su relevo a la perfección una vez más. Ocupó su puesto en la ida de la Supercopa y selló un gran partido tanto en tareas defensivas como ofensivas. Está llamado a asumir el testigo de Modric cuando este cuelgue las botas, y poco a poco se está ganando la confianza del técnico francés. Los resultados ya empiezan a darse sobre el césped y reflejan, en una nueva ocasión, el gran acierto del club en el mercado de fichajes. Llegó hace dos campañas del Inter de Milan por menos de 30 millones de euros cuando tan solo tenía 21 años. 

AÚN LE QUEDA FÚTBOL PARA RATO

Luka afronta su sexta temporada en el Real Madrid. 214 partidos, 11 goles, 20 asistencias y un sin fin de alegrías en la grada del Bernabéu son sus números hasta ahora. Es un jugador muy querido por la afición y que se ganó el respeto a base de trabajo en cada duelo. Esta temporada ha asumido un dorsal histórico en el club y tiene un gran peso en el vestuario. El croata es el espejo dónde fijarse para jugadores como Kovacic o Ceballos, el futuro de la medular madridista. Sin embargo, con 31 años a sus espaldas, todavía le quedan muchas tardes de gloria en el conjunto blanco.

Modric, encantado de llevar su número favorito by footbie.com