Zinedine Zidane ya sabía al comenzar la temporada que tenía por delante un curso exigente, en la que podían hacer historia ganando seis títulos -dos de ellos ya los ha conseguido-. Pero el Real Madrid deberá afrontar su prmer Tourmalet antes de lo esperado. En el mes de diciembre, el equipo blanco se juega más de media temporada ya que tendrán que hacer frente a importantes compromisos tanto en La Liga como en la Champions League, además del Mundial de Clubes.

El primer duelo del que dependerá buena parte del resto del curso tendrá lugar el 6 de diciembre. Será en la Liga de Campeones contra el Borussia Dortmund, en el que será el último partido de la fase de grupos de la máxima competición continental de clubes. Un encuentro que puede ser definitivo para saber quién ocupará el primer lugar y tendrá así el factor campo a favor en los octavos de final de la Champions.

El CLÁSICO DESPUÉS DEL MUNDIAL DE CLUBES

El torneo que disputan los campeones de cada continente tendrá lugar entre el 6 y el 16 de diciembre en los Emiratos Árabes. El Madrid ya ganó el Mundial de Clubes la campaña pasada y quiere volver a repetir el logro este curso. Después del campeonato, el Real Madrid volverá a España para seguir con su carrera por el título liguero. El primer rival a los que se enfrentarán los de Zidane tras el Mundial será el Barcelona. El Clásico se disputará el 20 de diciembre en el Santiago Bernabéu. 

Los blancos llegarán al importante cara a cara con el eterno rival y principal contrincante en la lucha por proclamarse vencedor del campeonato doméstico tan solo cuatro días después de finalizar el Mundial de Clubes. Con este exigente calendario, la política de rotaciones del entrenador francés se hace más importante que nunca.

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