La selección española afrontaba este sábado un importante duelo en la clasificación para el Mundial de Rusia del próximo año. España se enfrentaba a Italia con el liderazgo del grupo en juego. Lopetegui apostó por teñir de blanco el equipo, apostando por cuatro de los jugadores del Madrid convocados, con Asensio como gran estrella del encuentro.
Sin embargo, en poco tiempo Isco le robaría el protagonismo. El andaluz comenzó muy enchufado el encuentro, combinando con sus compañeros y siendo un peligro para la defensa italiana. Ese peligro se convertiría muy pronto en el primer tanto del partido. El malagueño aprovechaba una falta cometida sobre Asensio al borde del área y anotaba un auténtico golazo para adelantar a los suyos.
Pero la historia no acabó ahí. Isco seguía disfrutando sobre el campo y deleitando a la grada del Bernabéu, que coreaba su nombre cada vez que tenían ocasión para hacerlo. Así, en el minuto 40, tras una gran jugada de la Selección, el balón le llegaba al madridista al borde del área y, tras lanzar un amago, disparaba raso con la zurda en el borde del área para batir a Buffon por segunda vez en la noche y dejar, antes del descanso, el partido casi sentenciado.
RAMOS, PRESENTE EN EL TERCER GOL
Sin embargo, Isco no fue el único jugador del Madrid que tendría protagonismo en el partido. En el tercer y definitivo tanto del encuentro, Sergio Ramos servía en bandeja el balón a Morata para que la empujara y matara el encuentro definitivamente. Importante victoria para España en una noche en la que Isco pudo vivir de nuevo en sus carnes lo que se siente cuando el Bernabéu corea tu nombre.
El Bernabéu recibe a la Selección en el entrenamiento previo al encuentro ante Italia by footbie.com
Noticias relacionadas
- Malas noticias para Modric y Kovacic: suspendido el encuentro entre Croacia y Kosovo
- En el Real Madrid sí 'se quedan'
- El mejor verano de la historia del Madrid
- La hora de los no internacionales del Madrid
- La medular toma el relevo de Cristiano
- Isco y Asensio mejoran al equipo: la progresión de uno no frena la del otro