El Barcelona no tuvo grandes problemas para superar a la Juventus en el Camp Nou en esta jornada uno de la Champions League. Sin embargo, volvió a verse beneficiado por los colegiados, concretamente en dos acciones muy claras y que demuestran el doble baremo de los árbitros cuando el equipo es el blaugrana.

La primera acción polémica tuvo lugar en el minuto 82, ya con el partido aparentemente sentenciado. El 3-0 lucía en el marcador, pero cuando los italianos intentaron reducir las distancias, se encontraron con Piqué y su mano. El central evitó que el remate de Benatia terminase al fondo de la red y ajustando un poco el luminoso.

Por si fuera poco, volvió a quedar en evidencia que Messi tiene un trato distinto a Cristiano. El luso sigue cumpliendo castigo por su altercado con el árbitro de la ida de la Supercopa de España. Algo que el argentino no tendrá que sufrir, quedándose simplemente con una amarilla. Messi protestó al colegiado y le agarró de hombro, recibiendo únicamente una cartulina amarilla por sanción.

Cristiano Ronaldo durante el último entrenamiento antes del debut en Champion by footbie.com