Problemas para Bale. El galés, tras sufrir una sobrecarga ante el Dortmund, ha caído lesionado del soleo de su gemelo. Desde su país se piensa que el jugador estará apartado de los terrenos de juego durante el próximo mes, es decir, justo hasta un partido de extrema importancia para el jugador: la visita del Real Madrid al Tottenham.

Se perderá con casi toda seguridad los partidos ante Getafe, el encuentro del Bernabéu contra el Tottenham, Éibar, el debut copero ante el Fuenlabrada y Girona. Cinco citas antes del partido en Londres y Bale quiere estar allí el 1 de noviembre.

UN PARTIDO ESPECIAL

Sería el reencuentro de Bale con la que fuera su afición en Inglaterra antes de desembarcar en el Bernabéu en verano de 2013. Solo se ha enfrentado a ellos en una ocasión: en la Audi Cup de 2015. En ese entonces, el Real Madrid se impuso 2-0 con gol de Bale incluido, pero ese partido no tuvo ni la mitad de la carga emocional que tendría visitar la que algún día fue su casa. El gran 'pero' es que el partido no se jugará en White Hart Lane ya que esta temporada está en obras. Wembley será el escenario en la noche de Champions, así que tampoco se podrá decir que no vaya a estar a la altura.

EL REAL MADRID NO FORZARÁ

Además del lado sentimental para Bale, es un partido especialmente importante ya que casi con toda seguridad el liderato del grupo se pondrá en juego en ese partido por lo que tener al galés es un plus extra para el equipo. Sin embargo, acecha la amenaza de lo que ocurrió al temporada pasada cuando Bale reapareció ante el Barcelona en el Camp Nou y no pudo terminar ni la primera parte por una recaída. Zidane no forzará, ya tiene la lección aprendida, pero Bale acelerará lo posible para estar en una de las citas más importantes para él de la temporada.

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