La morriña se define como "el sentimiento de tristeza o de pena que se siente al estar lejos de la tierra natal o de las personas o lugares queridos". Es una expresión gallega, pero en este caso viene que ni pintada para descubrir la situación de un dominicano respecto a Madrid. Ese dominicano es Mariano Díaz. El delantero vive un gran momento en el Olympique de Lyon. Ha comenzado su andadura en Francia como un tiro, ganándose a la afición a base de goles. Sin embargo, Mariano aún tiene dos espinas clavas: el Real Madrid y la selección española.

PASADO Y CORAZÓN BLANCO

Ya lo dijo claramente hace en septiembre. "Volver al Real Madrid sería un sueño, es un club muy grande". El ariete dejaba claro su verdadero sueño: triunfar de blanco. Mariano se crió en el Espanyol, pero la mayor parte de su vida la pasó en el Real Madrid. Durante su estancia en las categorías inferiores merengues no sobresalió especialmente, pero su última temporada con el Castilla, en 2015, le valió la promoción al primer equipo. Mariano se mostró como un delantero feroz y muy completo, con buen disparo, extraordinario físico y un instinto goleador que vale millones. Lo demostró en Madrid y lo está demostrando en Lyon. La falta de oportunidades debido a la competencia ejercida por Benzema y Morata le obligó a marcharse a Francia.

TRABAJO Y ESFUERZO PARA LLEGAR A LA SELECCIÓN

El pasado miércoles, volvió a dejar claras cuál era su otro gran sueño en El Transistor de Onda Cero: "Me encantaría algún día jugar en la selección española y trabajo para ello". Mariano ha jugado un partido con la República Dominicana, sin embargo, era amistoso, lo que hace que las puertas del combinado español no se le hayan cerrado. Hasta el momento, Lopetegui no ha tenido confianza en el delantero del Olympique de Lyon, a pesar de la ausencia de Diego Costa. Sin embargo, Mariano no ceja en su empeño de conseguir convencerle y debutar, al fin, con la Selección.

Presentación de Mariano con el Olympique de Lyon by footbie.com