Harry Kane ya sabe lo que es jugar en el Santiago Bernabéu. Aunque lo hiciera del bando visitante, el delantero inglés ya ha podido comprobar en sus propias carnes lo que es jugar en el coliseo blanco y la grandiosidad de este. La visita del Tottenham estaba marcada por su presencia y no defraudó.

SENSACIONES DE GALÁCTICO

Su partido fue notable. Dejó la sensación de que está para jugar en el Real Madrid. Solo le faltó el gol pero peleó cada balón y tuvo tres cuartas partes de la culpa del gol que Varane se metió en propia. Realizó tres disparos -dos de ellos a puerta- que obligaron a Keylor a sacar lo mejor de sí mismo, incluyendo una mano antológica que evitó el tanto del '10' del equipo londinense. Quitando a un imperial Lloris, fue el mejor de los de Pochettino.

Salió maravillado con el Santiago Bernabéu. En zona mixta no pudo decir más que es un estadio "fantástico" y el Real Madrid es "el mejor". Un guiño que seguro que se ha recibido de muy buena gana en las oficinas del club blanco. Y es que más allá de lo sucedido en el campo, Kane deja una declaración de intenciones y deja abierta la puerta al interés merengue.

KANE BRILLÓ Y BENZEMA FUE CUESTIONADO

Kane brilló justo en el día en el que Benzema fue cuestionado. El francés no tuvo su mejor noche y muchos fueron los que criticaron varios de sus fallos de cara a portería. Respecto a Cristiano, salió perdiendo de su duelo particular ya que el penalti que anotó el luso le coloca con un gol por encima suyo en este 2017. Al término del partido se vio a ambos charlar distendidamente. Quien sabe si Cristiano le estaba contando los encantos de jugar en el Real Madrid. Aunque, de cierta manera, Kane ya ha podido comprobarlos. 

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