Este viernes, Cataluña ha centrado todos los focos. La situación que se vive allí ha hecho que España viva una situación inédita hasta ahora. La independencia o no ha afectado a todos los aspectos de la sociedad, y el deporte no ha sido diferente. En los últimos meses, muchas han sido las manifestaciones hacia uno u otro lado, y la continuidad de La Liga tal y como se concoe hasta ahora se había puesto en duda.

En medio de esta situación, el Real Madrid y el Barça se verán las caras el próximo mes de diciembre. El Clásico se jugará el día 23 de diciembre, a dos días de Navidad, pero también dos días después de las elecciones que se vivirán en Cataluña, y cuyos resultados pueden hacerse notar en el partido que se jugará en el Santiago Bernabéu.

LA POLÍTICA, PROTAGONISTA EN EL PARTIDO

Los duelos entre el Madrid y el Barça nunca son un partido fácil y que pasen desapercibidos. Muchas han sido las imágenes que han quedado para la historia, y el ejemplo más claro es el hostil recibimiento a Figo en el Camp Nou cuando fichó por el Real Madrid. Sin embargo, en este caso será diferente, ya que la política se verá mezclada en el partido.

El Bernabéu ya se pronunció tras el referéndum del 1 de octubre, llenando la grada de banderas de España. Por lo tanto, no sería de extrañar que los aficionados madridistas realizaran algo parecido. Además, las numerosas referencias de Bartomeu y su directiva en los últimos meses no hacen otra cosa que ayudar a que la grada del estadio merengue pudiera contestarle en su primera visita tras todo lo ocurrido en los últimos tiempos. Por todo ello, el próximo Clásico será uno de los más calientes que se recuerden de los últimos tiempos.

El Madrid comenzó a preparar el partido ante el Girona by footbie.com

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