El Real Madrid se llevó un duro varapalo este miércoles en Wembley. El conjunto blanco se vio superado por un Tottenham que fue muy superior en el partido. Al conjunto blanco se le complica el primer puesto del grupo por cinco errores que hicieron que el luminoso marcara un 3-1 al final del partido y llegara la segunda derrota consecutiva.

FALTA DE PUNTERÍA

Este año, el Real Madrid está sufriendo un problema poco habitual, la falta de puntería de cara a gol. El cuadro merengue crea ocasiones, pero no consigue aprovecharlas. Prueba de ello es que en Wembley consiguió tirar más veces a puerta que el Tottenham -diez a siete-, pero en la mayoría de las veces no conllevaron gran peligro para Lloris y su defensa.

EL CAMBIO DE SISTEMA DE ZIDANE

El Madrid comenzó el partido con su habitual 4-4-2 que está utilizando este año. Sin embargo, en la segunda mitad, Zidane decidió cambiarlo por 3-5-2 que ya ha usado en otras ocasiones. Esta modificación no solo no ayudó al equipo a conseguir la remontada, sino que empeoró la situación. Kane Dele Alli hicieron y deshicieron a su antojo y consiguieron matar a los de Chamartín a la contra.

CORRIÓ MENOS QUE EL TOTTENHAM

Correr más que el rival en un partido no significa que te asegures la victoria, sin embargo, si suele denotar el nivel de intensidad que tienen los jugadores durante el encuentro. Este miércoles, los chicos de Zidane no tuvieron la intensidad necesaria para lograr sacar algo positivo en Londres. La prueba es que recorrieron casi doce kilómetros menos que sus rivales durante el encuentro, 109,4 de los blancos por 121,01 de los ingleses.

EL CENTRO DEL CAMPO, SUPERADO

Uno de los grandes problemas de este Madrid es el bajón que han sufrido Kroos y Modric en los últimos partidos. El conjunto blanco está notando que sus dos pilares del centro del campo no están a su mejor nivel, y ante el Tottenham volvió a pasar. El alemán apenas apareció durante el partido, y el croata, pese a estar algo mejor, tampoco tuvo su día. Esto, sumado a la presión alta que ejercían los de Pochettino a lo largo del partido, hizo que el Madrid no tuviera una salida de balón clara, lo que hizo que las ocasiones de peligro disminuyeran.

PERDIÓ TODOS LOS BALONES DIVIDIDOS

El duelo ante el Tottenham fue muy físico. Durante los 90 minutos hubo muchas jugadas en las que la posesión del balón no estaba clara, y el Madrid volvió a perder. Pocas fueron las veces que los de Zidane consiguieron ganar una pelota dividida y, en varias ocasiones, perderla supuso ocasiones de muchos peligro. La mejor prueba es la jugada del primer gol. Una jugaba que comienza por banda derecha acaba con un centro al área en el que Ramos deja pasar el balón, Casilla no sale a por el esférico y, finalmente, Dele Alli se adelanta a Nacho y consigue hacer el 1-0.

Zidane: "Es una derrota dura, estamos en un mal momento" by footbie.com

Noticias relacionadas