El retorno de La Liga ponía a prueba al Real Madrid en su visita a Balaídos. Tras la debacle en El Clásico, el conjunto blanco se veía obligado a demostrar su fortaleza en la siempre difícil casa del Celta para comenzar a escalar posiciones en la clasificación y, sobre todo, con la vista puesta en la Champions y la Copa, los dos títulos en los que sigue vivo y que deben ser el objetivo prioritario en la segunda parte de la temporada. A pesar de ello, el actual campeón no puede tirar el campeonato doméstico para no convertir en una travesía por el desierto los próximos meses. Zidane puso el once de gala, con Cristiano y Bale en punta, tras las bajas de Carvajal, Ramos y Benzema. Por su parte el equipo de Unzué, que tenía este encuentro entre medias de la eliminatoria copera contra el Barcelona, decidió no reservar a sus jugadores principales. (Así vivimos el partido en directo)

El Real Madrid comenzó dominando aunque con los mismos problemas de siempre en la zona de tres cuartos. El balón era de los blancos e incluso Bale tuvo una buena oportunidad nada más comenzar, pero el primer aviso serio sería del Celta en su primer acercamiento al área de Keylor Navas. Centro de Hugo Mallo desde la derecha y Aspas estrella la pelota en el palo. Se salvó el conjunto de Zidane que, a pesar de la posesión, volvía a mostrar dudas tanto arriba como atrás.

WASS Y LAS AUTOPISTAS DE MARCELO

El encuentro poco a poco se fue convirtiendo en un intercambio de golpes. El Celta volvió a perdonar tras un error de Varane en el que Wass, sin oposición ninguna, golpeó mordido al balón. Después Casemiro puso en aprietos a Rubén con un fuerte lanzamiento lejano. Era la locura y cualquiera de los dos equipos podía asestar un golpe al partido. Y en el desconcierto reinó Wass. El danés no perdonó a la segunda y aprovechó un contraataque, y la autopista dejada por Marcelo a su espalda, para plantarse ante Keylor Navas y batirle con una preciosa vaselina. Cierto es que la posición del costarricense invitaba a esa definición, pero ya se sabe que Zidane no necesita portero ni delantero. 

BALE SÍ LA SABE METER

Entonces es cuando apareció la figura de Gareth Frank Bale para salvar al Madrid. Seis minutos es lo que tardó el conjunto merengue en dar la vuelta al marcador gracias al galés. El primero al aprovechar un gran balón de Kroos al espacio y marcar con un sutil toque cruzado. El segundo también fue en posición de '9' y con metros por delante. Excelente asistencia de Isco desde la derecha y el de Cardiff toca lo justo para poner el 1-2. Fue la reivindicación de un futbolista top y que ya supera también en tantos a Benzema. Cuatro de Bale por solo dos del francés. Y eso que el '11' se ha perdido casi todo lo que va de campaña debido a su mala suerte con las lesiones. 

Todavía antes del descanso, Casemiro decidió jugarse la roja por un codazo a Hugo Mallo. Una acción sin sentido y que pudo volver a poner al Real Madrid contra las cuerdas. En la reanudación se mantuvo esa sensación de que todo podía pasar, sin un dueño claro del ritmo y con llegadas al área por parte de ambos conjuntos. Jonny sacó los suspiros de la grada de Balaídos con un disparo que se marchó alto por poco. Después la tuvo Cristiano, aunque Rubén reaccionó bien. 

LO QUE KEYLOR TE DA, KEYLOR TE LO QUITA

Con todo por decidir, Jonny metió un pase entre línea a Aspas y Keylor Navas hace un incomprensible penalti al delantero gallego. El tico enmendaría después su error parando la pena máxima. Cuando todo el mundo pensaba en Kepa, el guardameta costarricense decidió brillar en una de sus especialidades. El Real Madrid había ido a menos en la segunda mitad y Zidane movió ficha metiendo a Lucas Vázquez y Kovacic por Isco y Modric. Antes Unzué había dado entrada a Lobotka y Emre Mor. 

CASTIGO PARA LA LOCURA Y LA DESIDIA DEL MADRID

Apretaba el Celta y el Madrid estaba drogui. El gol de los celestes se cocía a fuego lento y al final terminaría llegando tras una pérdida de balón de Marcelo. El brasileño no baja, demostrando su pésima actitud durante el partido, y Wass pone una precisa pelota desde la derecha para que Maxi Gómez ponga el 2-2 de cabeza. La hecatombe. La única idea de Zidane fue quitar a Bale, el mejor, para dar entrada, ya demasiado tarde, a Asensio. 

El tropiezo del Real Madrid le deja a 16 puntos del Barcelona. Quizá sea momento de comenzar a preocuparse por lograr la clasificación para la próxima Champions. El equipo de Zidane no juega bien, le falta gol, es débil atrás... y lo peor de todo son las sensaciones. Falta de actitud de algunos futbolistas, desajustes tácticos y de ridículo en ridículo. En Vigo tocó empanada gallega. 2017 fue mágico pero 2018 solo acaba de comenzar y ya tiene demasiadas capas negras. 

CELTA 2-2 REAL MADRID

Celta: Rubén; Hugo Mallo, Roncaglia, Cabral, Jonny; Radoja (Lobotka, 72'), Wass (Jozabed, 90'), Pablo Hernández; Aspas, Maxi Gómez, Sisto (Emre Mor, 73').

Real Madrid: Keylor Navas; Achraf, Varane, Nacho, Marcelo; Modric (Lucas Vázquez, 76'), Casemiro, Kroos; Isco (Kovacic, 77'); Bale (Marco Asensio, 83'), Cristiano Ronaldo.

Goles: 1-0, 33' Wass; 1-1, 36' Bale; 1-2, 38' Bale; 2-2, 83' Maxi Gómez.

Árbitro: Jaime Latre (Colegio aragonés). Amonestó a Casemiro (44'), Hugo Mallo (67'), Keylor Navas (71') y Aspas (88').

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 18 de La Liga disputado en Balaídos (Vigo).