El Real Madrid salió con un retraso de 50 minutos a entrenar en Valdebebas. Las caras entre los asistentes a los primeros quince minutos de la sesión era de asombro e incertidumbre por la tardanza con la que lo de Zidane saltaron al campo y no era para menos.
Sin embargo, todo se ha debido a que Zidane quiso mantener una charla con sus jugadores alejado de las cámaras que esperaban en el campo de entrenamiento. Durante casi una hora, el francés charló con sus jugadores distendidamente. En el vestuario saben que es de extrema urgencia encontrar soluciones ante el complicado momento que atraviesa el equipo. El siguiente compromiso blanco será este miércoles en Copa en el que el Numancia medirá el nivel de reacción merengue.
Último entrenamiento del Real Madrid antes de la vuelta de Copa contra el Numancia by footbie.com
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