Después de una polémica jugada entre Aaron y Sergi Roberto, el Barcelona pidió la segunda amarilla para el jugador del Espanyol. Una expulsión que hubiese supuesto que los culés se quedasen con superioridad numérica hasta el final del partido, aunque no en el marcador. Ya que en el minuto 55 aún ningún partido había marcado al contrario.

Desde el banquillo azulgrana se vivió la acción con tal intensidad que uno de sus miembros acabó por llevarse la cartulina amarilla. Jordi Alba saltó de su sitio en el banquillo para protestar de forma intensa a De Burgos Bengoetxea, el colegiado no dudó y mostró la tarjeta al lateral, quien no ha sido impune esta vez a sus habituales salidas de tono.

Jordi Alba hace el ridículo hablando en inglés by footbie.com

Noticias relacionadas