Gerard Piqué volvió a protagonizar una penosa imagen en el derbi catalán. El central azulgrana marcó el gol del empate en el minuto 82 de partido pero, no contento con ello, mandó callar a Cornellá con un gesto muy polémico.

La afición del Espanyol estalló contra el central y el equipo perico se lo recriminó acto seguido. Prácticamente en la jugada posterior del gol, Gerard Moreno cazó al culé y le recriminó al zaguero su gesto. Jordi Alba y Granero pusieron más pólvora en el asunto pero Busquets tuvo que aparecer para separar a los dos protagonistas.

Cristóbal Soria sale de la cueva: se ríe del madridismo y de Zidane by footbie.com

Noticias relacionadas