Tras protagonizar uno de los culebrones el pasado verano, James Rodriguez decidió poner rumbo a Múnich en busca de más minutos de juego, sobre todo teniendo en cuenta la idea de que este mismo año se disputa el Mundial. Su llegada, avalada de que manera por Carlo Ancelotti se antojó un caramelo dulce para el proceso de reconstrucción que tanto ansía el equipo alemán. James se convertía en la guinda del pastel por lo que la presión no iba a ser cuanto menos, pequeña.

BUENA SINTONÍA CON HEYNCKES

Tras la destitución de Carlo Ancelotti después de encadenar sendos encuentros en la competición casera de discutible calidad, donde el equipo rozaba los puestos de Liga de Campeones, el club bávaro decidió nombrar a un viejo capitán de la nave, Jupp Heynckes. Avalado por el triplete que consiguió años atrás, el veterano entrenador que se encontraba retirado, decidió encauzar el rumbo del equipo y devolver la ilusión a los aficionados. Y es en esta ilusión donde se encuentra el germen de la misma. La toma de protagonismo de una estrella como James en los últimos partidos, han devuelto la confianza a propios y extraños, haciendo que el jugador se sienta cómodo en el club y la ciudad.

EL BAYERN QUIERE EL PASE DEFINITIVO DE JAMES

Así, según Bild, el club germano tiene decidido hacerse con el pase del jugador colombiano, por el cual deberá abonar una cantidad de 70 millones de euros. Mientras tanto en el Real Madrid, observan con tímida preocupación esta operación si se terminan por confirmar los peores rumores sobre Isco y la desbandada de la BBC.​

Daniela Ospina: "No puedo asegurar nada, pero James quiere seguir en el Madrid" by footbie.com

Noticias relacionadas