Butarque y Dani Ceballos se volvían a ver las caras. Fue precisamente en el campo del Leganés donde se había visto por última vez al centrocampista utrerano vestido de corto, ya que después cayó lesionado y permaneció en el dique seco durante varias semanas. Sin embargo, volver a pisar el césped no ha sido plato de buen gusto para el ex del Betis en esta ocasión. Todo debido a que Zidane decidió darle entrada en el campo, sustituyendo a Kovacic, una vez finalizado el tiempo reglamentario y a 29 segundos de cumplirse el tiempo de añadido.

Ceballos, con gesto serio, no ocultó su descontento por la decisión del entrenador francés. Al internacional sub21 prácticamente no le dio tiempo ni a echar una carrera, todo ello después de que le cerrasen las puertas de salida el pasado mercado de invierno para buscar una cesión donde tener minutos que por el momento se le niegan en la casa blanca. El andaluz volvió a jugar en La Liga más de dos meses después, ya que en el campeonato doméstico no lo hacía desde el pasado 9 de diciembre frente al Sevilla, pero los segundos de Butarque ni siquiera sirven para la más triste estadística.

ENFADADO... PERO CON EL APOYO DEL VESTUARIO

El futbolista ni siquiera celebró la victoria con sus compañeros y los 550 partidos de Sergio Ramos, ya que se encontraba en las duchas ya con un cabreo monumental, y así fue como abandonó Butarque. Enfadado y sin poder explicarse a decisión que había tomado Zinedine Zidane. 

Sin embargo, Dani Ceballos cuenta con algo muy importante a su favor: el apoyo del vestuario. Sus compañeros están a muerte con él, algo que ya se pudo comprobar en la victoria en el Benito Villamarín cuando Asensio no dudó en fundirse en un abrazo con él tras uno de sus dos goles. Una dedicatoria que ahora gana peso tras lo ocurrido frente al conjunto pepinero.

SEMANA PARA EL OLVIDO

La triste y compleja situación ante el Leganés en Butarque se suma la pasada el domingo en la que fue, y sigue siendo su casa, el Villamarín. Ceballos fue recibido como si de un traidor se tratase, con insultos, pitos y mofas, algo que le sorprendió y también le dejó tocado, puesto que siempre ha mostrado su incondicional apoyo al Betis.

OBJETIVO PRIORITARIO

El objetivo número uno del futbolista no es otro que quedarse en el Real Madrid y triunfar vistiendo la elástica blanca. Pese al mal momento vivido en el último partido liguero, Dani Ceballos está decidido a triunfar en el Santiago Bernabéu.

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