Isco se lamenta. Foto: Pedro Rodríguez / El Bernabéu
Algo pasa con Isco
La imagen y figura de Isco en el Real Madrid se diluye por momentos. Ha pasado de ser el revulsivo que acostumbraba las temporadas pasadas, a ser un mero paseante por el terreno de juego. El malagueño ha conseguido casi un centenar más de balones perdidos que los que provocó la temporada pasada. Ha sido sustituido el 76 por ciento de los partidos que juega como titular y ha reducido ostensiblemente su capacidad goleadora.
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Casi con puntualidad milimétrica, hacia el minuto 70 de cada partido que juega Isco como titular este sufre la temida sustitución. Y es que para Zidane, Isco se ha convertido en ese jugador por encima de la famosa unidad B del Real Madrid pero que aún no goza del estatus suficientemente contrastado pero de sobra reconocido que le permitiría formar parte de manera unánime del plantel titular.
De esta forma, Isco ha sido sustituido en el 76 ciento de los partidos en los que ha salido como titular. Este dato contrasta sobremanera si lo emparejamos con la frecuencia de sustitución de sus colegas del medio del campo: Modric -sustituido en nueve ocasiones-, Kroos -sustituido en ocho ocasiones- y Casemiro -sustituido en tan solo cinco ocasiones-.
De las 68 titularidades que el malagueño ha conseguido cosechar en la era ZIdane, en tan solo 16 de ellas el jugador ha conseguido disputar los 90 minutos sobre el césped. La última vez que el jugador disputó un encuentro al completo data del 15 de noviembre contra el Atlético de Madrid. A partir de ese momento, el bajón deportivo del jugador ha venido siendo bastante notable, lo que ha impulsado a ZIdane a tomar esta decisión.
ÚLTIMOS PRECEDENTES
En el último pinchazo del Real Madrid, el elegido para formar parte del primer cambio fue Isco para dar entrada a Karim Benzema. Este movimiento se produjo con 0-0 en el marcador y sin visos de que el equipo pudiera ganar al Espanyol. Fruto del descontento y desaprobación, el jugador decidió encaminarse hacia el banquillo a un ritmo tan sosegado que hasta Sergio Ramos tuvo que recriminar ostensiblemente la actitud del mediapunta.
Con su futuro más en el aire que nunca, y con la sombra de Hazard planeando sobre su cabeza, si Isco quiere seguir vistiendo la elástica blanca deberá volver a coger la batuta de trabajo que recuerde a ese mágico jugador que finalizó la temporada pasada por todo lo alto, siendo uno de los principales valedores de Cardiff. Pese a todo, el jugador está a tan solo 75' de completar el total de minutos que disputó durante toda la temporada pasada, lo que demuestra que la confianza de Zidane en el malagueño sigue siendo intachable. No obstante, el jugador a visto reducida su capacidad goleadora, firmando un gol cada 174 minutos, lo que el curso pasado transformaba cada 111'.
