En unas pocas horas se decide el futuro del PSG en la Champions League, y, por consecuencia, las opciones de Unai Emery de continuar al frente del club parisino. El técnico vasco está en la cuerda floja, y se ha ganado la enemistad de la  plantilla y de la directiva.

Ya en la ida, Emery tomó una serie de decisiones inexplicables para sus jugadores, como dar la titularidad a Presnel Kimpembe en lugar de Thiago Silva, apostar por Giovani Lo Celso como centrocampista defensivo o sustituir a Edinson Cavani para dar entrada a Thomas Meunier.

EN LA CUERDA FLOJA

Todo esto desembocó en la derrota por 3-1 ante el Real Madrid. Fue aquí cuando Antero Henrique, director deportivo del club, pidió su dimisión a Nasser Al Khelaifi, dueño del equipo, por segunda vez, tal y como desvela Le Parisien. La primera fue en diciembre de 2017, tras caer por el mismo resultado ante el Bayern Múnich en la fase de grupos.

Lo cierto es que el jeque decidió otorgarle continuidad hasta final de temporada, según afirma el medio galo, debido principalmente a la falta de un sustituto de garantías. Sin embargo, la gran enemistad que mantiene el exentrenador del Sevilla con el directivo portugués, así como con el clan brasileño formado por Neymar, Dani AlvesMarquinhosThiago Motta y el mencionado Thiago Silva hacen que su futuro penda de un hilo.

Noticias relacionadas