En el entrenamiento previo al encuentro entre el Real Madrid y el PSG se vio a Mbappé cojeando, a pesar de ello, el delantero galo quiere forzar jugar el partido de este mismo martes. Las molestias del tobillo que arrastra desde el pasado 10 de febrero no le han permitido desarrollar con normalidad los ejercicios previos, aunque eso no le impedirá dar la cara por el equipo parisino.
Todo apunta a que estará en el once inicial de Emery, lo único que lo evitaría sería que el francés sufriese una recaída de última hora. Con la ausencia de Neymar, sabe que es casi imprescindible en el equipo para remontar el resultado de la ida en el Santiago Bernabéu (3-1).